La selección de cuentos que nos presenta la Sociedad de Escritores de Narrativa Fantástica y Ciencia Ficción, en su primer Volumen, tiene una muestra variada y como sucede con todas las antologías, hay cuentos de enorme valía y de menor alcance, sin embargo las valoraciones personales son distintas de acuerdo a la percepción literaria de cada lector. Se puede mencionar un centenar de casos en que un cuento puede gustar a un buen número de personas pero a otro de ninguna manera, al contrario, le parecerá sin mérito para alguna calificación.
En el libro en cuestión, encontraremos cuentos que sobresalen por su magnificencia, en muchos de ellos, pero en general los encargados de la selección han reunido muy buenos trabajos y por ello no cabe más que felicitarlos por este empeño de hacer conocer la literatura nacional en esta nave que recién empieza a decolar (aunque ya existieron serios intentos) en los nuevos espacios bolivianos de la fantasía y de la ciencia ficción. Es un esfuerzo digno de aplauso.
LA CRIATURA. Es un cuento de Vanessa Giacomán que entraña un tema de verdadero horror que recuerdan los cuentos de espanto infantiles como “Barba Azul”, en aquello de devorar niños . En estos tiempos en los que la fantasía negra se queda pequeña frente a la pavorosa realidad actual en la que desaparecen niños y mujeres con la incógnita enorme de los fines inconfesables y pavorosos que están por detrás; los cuentos más terroríficos y macabros dejan de serlo frente a la pantalla de los sucesos diarios. La imaginación e inventiva de Giacomán se deslizan con presteza y facilidad por caminos inimaginables y al escribir las desenvuelve con maestría y dominio de la materia cuentística. Es un cuento de buenos kilates digno de leerse.
EL HOMBRE X, de Gonzalo Montero, es un relato muy interesante, una historia de un mundo futuro donde una agrupación de hombres con resabios de la sabiduría ancestral y universal de las culturas andinas, reunidos en una Hermandad del Disco Solar , lucha contra fuerzas imperiales que dominan la región. Lo interesante es que se utiliza todos los conocimientos de la informática celular y se utiliza como arma genes cancerígenos. La técnica de plantear una historia dentro de otra y que ambas confluyen en un final único está bien lograda máxime que una de ellas está en pleno proceso escribiéndose en un libro. Hay que destacar la invención de un lenguaje en ese futuro posible que parece un “argot de los bajos mundos con neologismos provenientes de otras lenguas”. Es factible la existencia, pese a los avances tecnológicos increíbles y de una superación civilizada, de estratos sociales marginales con una propia jerga idiomática.
En el libro algunos cuentos pareciera que tuvieran textos muy largos. Un cuento puede ser largo o no dependiendo del interés que le cause al lector. Si el texto es soso o muy denso será en consecuencia largo pero si es ágil y sorprendente no se advertirá su extrema largura, entonces no depende del número de páginas que abarque, inclusive si llegara a gustar al lector, éste lo reelerá una y otra vez sin objetar la extensión.
El “Hombre X” acaba abruptamente cuando el lector desearía saber más sobre los sucesos siguientes, pero es también un recurso, el final abierto, para que aquel elucubre sobre las posibles secuencias según su imaginación. En definitiva es un cuento de muy buena factura.
EL DIA DEL JUICIO, de Dennis Morales. Recordamos a grandes autores que decían: no hay tema bueno ni tema malo, la calificación de bueno o malo depende del tratamiento que se le dé, la manera de expresarlo o de la forma de plasmarlo. Este parecer es válido para la literatura, la pintura y otras manifestaciones del arte. Dennis Morales consigue un trabajo excelente con recursos técnicos conocidos y alguno propio. La trama muy bien manejada y un final inesperado. El ritmo del relato y su intensidad en ningún momento decae, es más, el interés por conocer las escenas siguientes crece gradualmente. Un cuento desde el primer párrafo debe agarrar al lector sin el esfuerzo de éste para empeñarse a continuar. Al margen de otras bondades el relato que analizamos está muy bien logrado digno de un cien sobre cien.
CYBERELLA. Una mujer del futuro en su forma de ser, de pensar y de hablar que puede caracterizar una totalidad del mundo virtual en el que es difícil discernir entre lo humano mecanizado y las máquinas humanizadas, en la sordidez de urbes salvajes de neón, cemento y acero con habitantes que poseen watware conectados al ciberespacio.
Definitivamente cada trabajo literario tiene su público y el que estamos tratando será aceptado entre la gente compenetrada de la tecnología ultra avanzada, de la informática, del ciberespacio y de las aventuras fantásticas del universo virtual. Sin duda es un excelente cuento con esos ingredientes.
Es muy probable que se le endilgue a Dennis Morales alguna influencia de autores precedentes. Este punto es tan subjetivo que puede mover a errores, falsas y caprichosas comparaciones. ¿Alguien puede afirmar que sus escritos, los de cualquier escritor, son con toda seguridad originales? Tendría que reinventar desde la lengua que utiliza, crear géneros y preceptivas literarias. Todos los que emplean la palabra escrita traen la carga de miles de libros que obran como sedimento en su historial de lecturas y se manifiesta al momento de producir. Todos tenemos “influencias” de un historial literario de siglos, de miles de antecesores que fueron aportando su pizca de creatividad.
APARICIÓN DE MANCO KHAPAC. Este es un cuento que trae el doble motivo e interés: el de gustar de una pieza literaria y el de conocer los hechos primarios de nuestros ancestros que comienza luego de la hecatombe mundial del Diluvio y la desaparición de la Atlántida. La ciencia ficción no sólo trata, como es de suponer, del futuro, sino también del pasado y he aquí que Ivan Prado nos ofrece de los tiempos remotos, en los orígenes míticos de los habitantes andinos, pasajes como la entronización de entes (llámense espíritus, soplos de seres superiores divinizados o almas) en los cuerpos humanos de los planos físicos densos de la tierra. Aquí nos enteramos que las naves de esos tiempos remotísimos se llamaban phawaywasi que podían surcar los espacios del Sol a la Tierra y por supuesto por todo el sistema solar. Es un cuento que con facilidad puede extenderse y convertirse en una novela. Así da a entender su final, o tal vez sea un capítulo inicial de un libro que el autor extrajo para la selección de Supernova. De cualquier modo es una pieza de antología.
En el único puntito con el que no estamos de acuerdo, es el beso de Ayar a su esposa. En las culturas primitivas de estos lares no existía este cariño labial que fue introducido por los europeos. Véase las estatuillas en cerámica y las muestras de orfebrería que nos legaron los quechuas y aymaras. Salvo el argumento de que en aquellos prototiempos se haya practicado el ósculo perdiéndose luego en los siglos posteriores hasta el arribo de los ibéricos.
LA HISTORIA DE CHISTOSO, del mismo autor. Que no se engañe el lector que espera reir un poco. No se trata de alguien que dice o hace chistes. No. “Chistoso” es el apodo de un personaje que vivió, vive o vivirá en el Eterno Ahora no obstante los millones de eones (medida de tiempo) transcurridos en su existencia, es apenas un alguien, una circunstancia. El relato está constituido de sueños con el uso de contraposiciones: “Si bien yo estaba desnuda de mentiras, también estaba desnuda de verdades”. Los pasajes oníricos, como tales no tienen un orden lógico ni secuencias consecutivas. Para hilar un hecho con otro tienen que pasar muchos eones.
LA COLUMNA DE LOS ARCANOS, de Ronald Rodríguez, es un cuento que trata de una búsqueda incesante, obsesiva, que lleva a los límites de la locura a Kirstano, a pesar de las advertencias de Pinas, el maestro más sabio y antiguo. Arrastra hacia la muerte a cerca de treinta hombres en un viaje en el que enfrentaron grandes peligros, en pos de una quimera: el alfabeto básico de los antiguos y por ende el Origen, que le permitiría descifrar los rollos encontrados en la biblioteca del Ágora. El relato transcurre en el larguísimo y doloroso viaje repleto de vicisitudes y termina en un final sorprendente e inusitado.
JORGITO, de Miguel Sequeiros. El tema social de las minas, tomado muy amenudo en una época de la cuentística nacional con la sazón de fantasía telúrica y demoniaca, además de la política y represión militar de las masacres, regresa con Sequeiros con un aditamento más: el horror. Cuento digno de repetir su lectura para sentir doblemente el impacto, la conmoción que produce sus escenas espeluznantes. En la página 135 podría colocarse el fin, sin disminuir un ápice el regusto que dejan los buenos cuentos, pero el autor empecinado en causar una mayor impresión de pavor en el lector, nos suelta, como perro con babas hórridas en el hocico, la continuación después de la tragedia, con más espanto y horror macabro imposibles pero factibles en este género.
Por su composición, la estructura y el mejor desarrollo de su temática con el soporte social del ámbito minero y la bien medida dosificación de las espeluznantes escenas este cuento está ubicado entre los mejores de la selección de Supernova.
TU FACEBOOK FUE HACKEADO, de Ana Triveño. Es un cuento escrito con una sencillez de lenguaje y de acciones naturales del hoy común que pareciera no ser parte de la selección que comentamos. En una casa de clase media, una chica común que sabe del conocimiento y manejo de celulares, tablets, whats apps y otros de reciente invención, al despertar en un domingo cualquiera se enfrenta con un posible hacker que la tiene en permanente tensión y temores. El misterio latente, las angustias que procrea a través de las aplicaciones del facebook (producto de las nuevas caras de la tecnología de comunicación social masiva que traen una infinitud de problemas) se sitúan en este ámbito. La autora tiene el don del manejo de las situaciones humanas en lo simple y cotidiano de la vida, sin embargo debajo de ese barniz de instantes comunes se esconde las profundidades de la muerte que llega a veces sin dramas a través de los medios tecnológicos y las redes sociales. Luego de una serie de idas y venidas, de dudas e indecisiones de la protagonista, se llega a un final abierto e imprevisible para que el lector haga conjeturas y elija una deducción, la más verosímil. En suma es un excelente cuento.